La forma más común de consumir el aceite de CBD es por vía oral, utilizando un cuentagotas para administrar las dosis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no existe una dosis universalmente recomendada de CBD, ya que la cantidad adecuada puede variar según diversos factores, como el peso corporal, la condición médica, la tolerancia individual y la concentración del producto de CBD.
A continuación, te presento algunas pautas generales para tomar el aceite de CBD:
- Consulta a un profesional de la salud: Antes de comenzar a tomar aceite de CBD, es aconsejable consultar a un médico o profesional de la salud familiarizado con el CBD. Ellos podrán proporcionarte orientación adecuada y personalizada en función de tu situación y necesidades específicas.
- Comienza con una dosis baja: Si eres nuevo en el uso de CBD, es recomendable comenzar con una dosis baja y gradualmente aumentarla según sea necesario. Esto te permitirá evaluar cómo tu cuerpo responde al CBD y ajustar la dosis en consecuencia.
- Lee las instrucciones del fabricante: Cada producto de aceite de CBD puede tener diferentes concentraciones y formulaciones, por lo tanto, es importante leer y seguir las instrucciones proporcionadas por el fabricante. Esto incluye información sobre la dosis recomendada y cómo administrar el producto.
- Utiliza un cuentagotas: La mayoría de los aceites de CBD vienen con un cuentagotas incorporado en el frasco. Esto permite una dosificación precisa y controlada. Mide la cantidad recomendada de gotas y colócalas debajo de la lengua.
- Mantén el aceite debajo de la lengua: Después de colocar el aceite debajo de la lengua, espera aproximadamente 60-90 segundos antes de tragarlo. Esto permite que el CBD se absorba a través de los vasos sanguíneos debajo de la lengua, lo que puede proporcionar una absorción más rápida y efectiva.
- Considera la frecuencia de uso: La frecuencia de uso del aceite de CBD puede variar según tus necesidades y la recomendación de tu médico. Algunas personas encuentran beneficios tomando una dosis diaria, mientras que otras pueden requerir varias dosis a lo largo del día.
Recuerda que estos son solo consejos generales y es importante seguir las instrucciones específicas del producto de CBD que estés utilizando. Además, es recomendable comenzar con dosis bajas y ajustar según sea necesario, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.